domingo, 29 de septiembre de 2013

DIAGNÓSTICO

Es importante un diagnóstico correcto de la lesión para no confundirlo con las roturas fibrilares, pues el tratamiento es distinto. Se aprecia dolor a la presión con un endurecimiento superior al normal (comparar con miembro sano o lado sano). En la palpación transversal se produce un pequeño salto con desplazamiento de la fibra muscular produciendo dolor. Retracción muscular (acortamiento).
 
En músculos fásicos:
 Son los músculos del movimiento. Estos músculos tienen más tendencia a sufrir elongaciones y roturas de fibras, pero también pueden sufrir contracturas. Cuando un músculo está contracturado sentimos un dolor muscular, que ha ido apareciendo de forma paulatina, o como mínimo no de forma súbita con sensación de pinchazo agudo. Es una molestia que interfiere con la actividad deportiva, pero que no es totalmente incapacitante. No existe lesión anatómica de la fibra muscular. Incluso puede influir en la marcha pero no impedirla (si es en el miembro inferior). La evolución con un tratamiento adecuado suele ser buena, de forma que entre 5 y 10 días se podría retomar la actividad deportiva.

En músculos estáticos:

 Son los músculos  encargados de mantener la postura. En estos son más frecuentes las contracturas, ya que si existen posiciones mantenidas, o trabajos de repetición, o desequilibrios posturales, hay ciertos músculos que pueden estar sometidos a un esfuerzo continuo, presentando gran tendencia a las contracturas musculares. Los síntomas son los mismos que en los músculos fásicos, pero con más tendencia a aparecer abombamientos, y si no se hace un tratamiento global tendrán tendencia a reaparecer.




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